Los parásitos juegan un papel muy importante en los atributos y la estructura biótica de las comunidades donde habitan, lo que se refleja a su vez en la composición del ecosistema al cual pertenecen dichas comunidades.
Un ecosistema que sea diverso en parásitos puede ser considerado como un ecosistema saludable, no sólo por la presencia per se de los parásitos, sino por lo que implica su presencia es decir la existencia de las especies de hospederos intermediarios y definitivos que necesitan para completar su ciclo de vida.
La disminución de la diversidad de este grupo de organismos implica que no existen las condiciones adecuadas para que estos organismos sobrevivan (carencia de hospederos intermediarios y definitivos, presencia de factores abióticos que interrumpan su ciclo de vida durante las etapas de vida libre, entre otros) lo que tendrá efectos negativos importantes a través de los niveles tróficos del sistema, provocando una disfuncionalidad en el mismo o un estado de “enfermedad”.
Strongyloides | Trichuris_vulpis |