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Las culturas más desarrolladas de la humanidad, en cada una de las épocas de su historia evolutiva, se han caracterizado por comprender y ponderar la valía de los herbarios y jardines botánicos, toda vez que en ellos se preservan los acúmulos de conocimientos socioculturales de gran valor para las diferentes sociedades. Conocimientos que sustentan y respaldan el desarrollo científico técnico de los grupos humanos. Estos centros de documentación y preservación han propiciado grandes aportes a diversas áreas científicas: la medicina, la química, la farmacopea, la antropología, la biología, la agronomía, entre otras. Gracias a su existencia se ha logrado acelerar el avance de muchas disciplinas científicas. Las grandes potencias económicas, cuentan con importantes herbarios y jardines botánicos en los que trabajan importantes cantidades de científicos y aprenden un sinnúmero de estudiantes. Los grandes herbarios, destinan fuertes recursos para apoyar a decenas de colectores, para que compilen materiales botánic os por todo el mundo. Los acervos botánicos secos y vivos, son considerados de valor estratégico en las grandes potencias mundiales, y los consideran como factores determinantes tanto del crecimiento como del desarrollo social.

 

Las crecientes presiones que México recibe para profundizar su incorporación al mundo globalizado, ponen en riesgo su independencia sociopolítica y cultural. Esas presiones, hacen que la importancia de los herbarios adquiera mayor relevancia estratégica, para llevar a cabo sus proyectos de desarrollo y sustentabilidad sociocultural. Al colocar a los herbarios y jardines botánicos en un nivel estratégico, se potencia su valor formativo al impulsar la capacitación de estudiantes de alto nivel académico y favorecer la actualización de docentes e investigadores de excelencia, que favorezcan el aprovechamiento sustentable de los recursos naturales de México.

 

El Herbario de Querétaro (QMEX), es un eslabón esencial en el proceso de formación científica, docente y de investigación en los planos regional y nacional.

 


En los últimos años, el crecimiento del herbario, ha sido destacado, sus colecciones se han multiplicado, y los ejemplares de cada una de ellas, se han incrementado considerablemente. La relación costo-beneficio del Herbario de Querétaro, es altamente favorable, sobre todo, si se considera su desarrollo, crecimiento y utilidad; a pesar de no contar con suficiente personal, se ha fortalecido gracias al apoyo y colaboración de: investigadores, instituciones, tesistas y, estudiantes (que cumplen su servicio social).

 

Cuando el herbario inició en 1990, en la Universidad Autónoma de Querétaro la investigación era muy escasa y la escuela de Biología aún no funcionaba. Sin embargo, la coordinadora del herbario desde sus inicios, la M. en C. Valentina Serrano Cárdenas, comienza el proyecto Estudio Etnobotánico de Plantas Medicinales del Estado de Querétaro, proyecto que se llevó a cabo en el municipio de Amealco de Bonfil, apoyado por el CONCYTEQ, con la colaboración del Antropólogo Social Ricardo Pelz Marín, investigador del Instituto Politécnico Nacional. Con este proyecto, se inician las primeras colectas botánicas que se realizan por el personal del herbario, que en este caso, eran los dos investigadores mencionados. Por tal motivo, el número de ejemplares depositados en el herbario durante el periodo de 1990 a 1994, fue limitado.

 

En 1991 inicia la licenciatura en Biología, y con ello la atención a estudiantes y la llegada de tres investigadores dedicados a la botánica. Es hasta 1996, cuando se inician 7 proyectos de investigación, se cuanta con 11 tesistas de licenciatura y, se cuenta con la colaboración de cinco estudiantes de servicio social; por lo que el creciente trabajo colectivo, se ve reflejado en el aumento de ejemplares de las colecciones. Desde ese momento, se incrementaron los proyectos de investigación y las tesis, favoreciendo el crecimiento sostenido de las colecciones, las que a la fecha, casi se han quintuplicado, sumando poco más de 30 000 ejemplares.